Tu sistema inmunológico es como un músculo, y necesita el estrés para desarrollarse.
Si recurres a los antibióticos cada vez que tienes un resfriado, tu sistema inmunológico se vuelve perezoso.
Al igual que vamos al gimnasio para proporcionar estrés a nuestros músculos, nuestro sistema inmunológico también se fortalece cuando se le permite trabajar, esto es, cuando viéndose expuesto a los diferentes tipos de estrés y no le «ayudamos» con medicamentos.
La Quiropráctica también ayuda al sistema inmunológico.
Un estudio científico demostró que los pacientes quiroprácticos tenían un sistema inmunológico un 48% más fuerte que aquellos que no recibían los mismos cuidados. (1)
Hay que tener fe en la sabiduría interna de nuestro cuerpo, y permitirle que haga bien su trabajo cuando sea necesario.
Serás recompensado con un cuerpo más fuerte y más sano del que disfrutar los años dorados de su vida.
l) Selano JL, Hightower, BC, Pfleger B, et al. Chiropractic Research Journal.
1994;3:32-39